Menú De Versos - Esther García y Borja Sauras

¿Recuerdas tu experiencia en el comedor escolar?  Te sorprenderá la manera en que Esther García revivirá tus recuerdos, pues hará que quieras volver a disfrutar de la comida del comedor escolar.  Esta brillante creación de García hace que el niño que se ve intimidado por la poesía se adentre en ella cómodamente disfrutando de cada verso.  Este libro tiene lugar en el comedor de la escuela donde diferentes grupos de niños con sus profesores y cuidadores vienen a comer.  Cada grupo tiene una característica en particular que los hace muy peculiar.  Entre los grupos están los golosos, los holgazanes, los estudiosos, los inteligentes, entre otros muy ingeniosos.  De acuerdo a esas características es su menú de fiesta, porque este es… “¡Un comedor divertido!  ¡Cada día, nuevos guisos!”

Actividades:

        1. Conociendo la gastronomía de otros países.

Los estudiantes trabajarán en parejas para buscar información de uno o dos alimentos que más hayan llamado su atención.  Buscarán de dónde provienen y una receta típica de ese país que contenga ese o esos alimentos.  Luego buscarán una receta puertorriqueña en la que ese alimento forme parte de los ingredientes.  Harán comparaciones del uso del alimento en ambas recetas para identificar las diferencias.

        2. Creando mi propio menú.

De manera individual los estudiantes crearán un menú que incluya tres de sus comidas favoritas.  El menú puede ser para el desayuno, el almuerzo o para el postre.  Cuando hayan terminado sus menús, harán una presentación frente al grupo de sus menús y explicarán porqué ellos piensan que sus opciones de comidas se deberían tomar en consideración dentro del menú del comedor escolar.

       3. Una visita al comedor escolar.

Los estudiantes irán de visita al comedor escolar para entrevistar a algunos de los empleados.  Les podrán hacer preguntas relacionadas a la manera en que confeccionan los alimentos, cómo hacen la selección del menú y por qué no sirven ciertos alimentos, entre otras.  También pueden hacerles sugerencias de platos que les gustaría que sirvieran.  Luego cumplirán con las reglas de higiene, observarán el proceso de confección de los alimentos y de ser posible ayudarán a los empleados del comedor a preparar el postre que se servirá ese día.