Alexander y el día terrible, horrible, espantoso, horroroso

Autor (a): Judith Viorst
Ilustrador (a): Ray Cruz
Alexander, un día se levanta y nota que tiene un chicle pegado en el pelo; se acostó masticando chicle la noche anterior. Cuando se levanta de la cama se tropieza con un patín y luego se le cae el sueter en el lavabo mietras corría el agua. Entonces, Alexander asumió que iba a ser un día terrible, horrible, espantoso, horroroso. Así fue, el día de Alexander no fue el mejor; durante todo el día le sucedieron cosas desagradables. Por esto, él quería mudarse a Australia. A la hora de dormir la mamá de Alexander le dijo que algunos días eran así. Inclusive, en Australia.

Actividades:

1. Los niños pensarán en una situación desagradable que les haya sucedido, parecida a las que le sucedió a Alexander y la contarán al resto del grupo. Se le puede hacer preguntas como: ¿Cómo puedes relacionarlo con el cuento?,¿Cómo lograste resolver la situación?, ¿Qué aprendiste de esa situación desagradable?.
2. Los niños escogerán una de las situaciones de algún compañero comentadas en la actividad anterior. Se dividirá el salón en dos grupos. Grupo uno dramatizará la situación desagradable y grupo dos dramatizará la situación del lado positivo. Al final de la actividad comentarán lo que aprendieron de la situación.
3. Los niños pueden escribir en un papel una situación desagradable que hayan tenido y todavía se sientan mal por ella. Luego, pondrán el papel en un buzón. Cada niño escogerá un papel diferente del buzón (que no sea el de él o ella mismo(a)). Se reunirán en un círculo y darán sugerencias o posibles alternativas para solucionar el problema que escogió de otro compañero. Además pueden contar anécdotas que le haya pasado que sean similar a la que escogieron del otro compañero.